Hola,
como estas? Te escribo para contarte como me fue en las vacaciones. Bueno, en
realidad vacaciones es una manera de llamar mi estadía en otro lugar, en otro
país tan cerca de acá que creo recordarlo. Siempre tuve el error de prejuzgar,
y sobre todo con cuestiones relacionadas a las diferentes regiones. Sabrás o
mejor dicho recordarás lo intolerante que fui siempre, y por lo tanto
imaginarás que esto ha ido en aumento con el pasar del tiempo. Haciendo esta
salvedad y para ir al grano y no dar tanta vuelta con datos que no aclaran ni
ayudan a comprender el marco de la situación, avancemos. La verdad fue que lo
pase mejor de lo que pensaba, no por la cantidad de prostitutas con las que
estuve ni siquiera por la calidad de los estupefacientes de todo tipo que consumí,
no por nada de eso, sino por la actitud fraternal de la gente, su visión de la
vida, sus anhelos mas preciados y sus sueños intactos a pesar de vivir en
constante desgracia. Ellos ríen, y otros (los menos) lloran, pero todos están
unidos como cualquier pueblo debería estar. Y eso me hizo reflexionar, me hizo
pensar cuanto tiempo había perdido pensando en conceptos errados.
Mi
pensamiento fue tanto mas allá que la cosa no terminó bien, y te digo por que.
En realidad no te digo porque, sino que me dieron la oportunidad, breve, muy
breve de poder expresar solamente con un gastado lápiz y tres hojas de papel,
lo que yo quisiese. Como te habrás dado cuenta las otras dos hojas las tuve que
usar para otra cosa y solo me quedó esta para poder comunicarme, y decidí que
esa persona fueses vos. No tengo un motivo en particular. Seguramente si me
pusiese a recordar y a distorsionar la realidad y más aún el pasado,
encontraría montones de razones, pero te imaginaras que no tuve el tiempo para
poder pensar con la claridad que hubiese querido.
Bueno,
la hoja se acaba, por fortuna para vos y por desgracia mía.
No
creo que vuelva a tener la oportunidad de hacer esto nuevamente, por lo tanto,
esta termina siendo mi obra, la que elegí yo para trascender en el mundo. No
puedo decir que lo busqué, porque ni siquiera lo intenté, pero en algún
momento, me di cuenta que quería que alguien se de cuenta que estuve acá, que
no fui un mal sueño, o un dibujo no terminado. Existí, viví, reí.
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